Me lo recomendó la «Oro». «La vida en la sala de profesores no tiene desperdicio» -me dijo. Y yo la creí.
Una profesora de biología «rápida, dura, amargada» de la Alemania del Este. LÚCIDA, DURA, CÍNICA, CLÍNICA.
De fondo, la teoría de la evolución. Un libro para Ciencias Naturales. Amargo. Muy amargo.