Pepe Trivez

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En defensa de una «nueva» EVAU por competencias. Sí, también en lengua y literatura.

In a mano alzada, de escuela, opiniones on noviembre 30, 2022 at 6:15 pm

A propósito de la “Propuesta de acceso a la Universidad” y la petición de retirada de la misma.

Pepe Trivez.

El pasado 27 de julio el Ministerio hizo pública una “Propuesta de prueba de acceso a la Universidad a partir del curso 2023-2024”. En ella, y tras una leve y superficial justificación, se propone un modelo que básicamente apunta a adecuar la prueba al carácter competencial del nuevo currículo, reducir el número de exámenes y tratar de avanzar en la equiparación de estas pruebas en las diferentes Comunidades Autónomas. Todos estos puntos han sido recurrentemente reclamados por alumnos, profesores y especialistas durante décadas.

A continuación se esboza una propuesta de organización de la prueba que coloca las lenguas (la comprensión lectora y la expresión escrita) como instrumentos privilegiados para vehicular una llamada “prueba de madurez” que sirva para determinar el grado de adquisición de las competencias alcanzado por los alumnos. La propuesta es esquemática, secuenciada y claramente provisional. De hecho en el mismo documento se recoge la “creación de grupos de trabajo para establecer estos acuerdos (de diseño y de corrección): CCAA, universidades, institutos de evaluación, etc.”. Este extremo se obvia y se ignora en la lectura que algunos profesores de lenguas o especialistas encargados de la elaboración de las pruebas EVAU hacen del documento del ministerio.

Últimamente hemos conocido un escrito firmado por una decena de estos especialistas en el que piden la retirada de la reforma (entiendo que en realidad de la “propuesta de reforma”) por parte del Ministerio y se cuente con las Comunidades y las Universidades para su elaboración.

Como profesor de lengua en la enseñanza secundaria con más de 20 años de experiencia y profesor asociado al departamento de Didáctica de la Lengua de la Facultad de Educación de Zaragoza he de manifestar mis objeciones a algunas de las razones expuestas en este documento. Mi intención es abrir el foco, aportar la perspectiva de aquellos que creemos que la reforma tanto del currículum en la Educación Secundaria como en la Universidad es necesaria y debe ser ambiciosa y apostar de una vez por todas por la evaluación de competencias (la enseñanza de las mismas de manera prioritaria lleva aprobada al menos en las tres últimas leyes educativas).

La propuesta (que aún está en un estado evidentemente embrionario) de prueba de madurez es, sin duda, mejorable. Pero algunas de las razones que se expresan en su contra son inexactas y otras ignoran, desde mi humilde opinión, la realidad de la enseñanza de las lenguas en nuestro sistema educativo durante las últimas décadas.

Decir que… “esta propuesta esconde una reducción inadmisible de los contenidos que sustentan las competencias, especialmente en el caso de las lenguas, que se limitan a servir como mero instrumento de expresión” es ignorar el “espíritu” de la reforma. La COMPRENSIÓN LECTORA, la interpretación del contenido, de la intención, del sesgo de un conjunto de textos está en la base de la propuesta. Incluir un dossier de textos en torno a un tema (que además estén en diversos idiomas) y evaluar después la capacidad de los alumnos para interpretarlo no me parece que reduzca la lengua a un mero instrumento de expresión (¿comunicación?).

El análisis de las “filtraciones” en estos términos “Constará de veinticinco preguntas, redactadas en las tres lenguas del examen y divididas en dos grupos: preguntas cerradas (es decir, de tipo test) y preguntas semiconstruidas, eufemismo que esconde un simple rellenado de huecos con una palabra o expresión breve. A estas se suman tres preguntas de desarrollo, cuya risible extensión (un párrafo largo o dos párrafos breves) no permitirá, de ninguna manera, evaluar ni la madurez del estudiante ni su expresión escrita.” es de un reduccionismo y de un simplismo impropio de una reflexión fundamentada y sostenida en evidencias y/o teorías contrastadas. El uso de preguntas cerradas, semiconstruidas y de desarrollo aparece en cientos de estudios e investigaciones universitarias y científicas y reducirlas a una caricatura me parece poco adecuado y poco respetuoso con las personas responsables de esta propuesta.

No creo que la valoración y la ponderación de la prueba de lengua en términos cuantitativos y porcentuales en el conjunto de la prueba de acceso sea siquiera un argumento a considerar. No se trata de mantener cuotas ni porcentajes sino de elaborar las pruebas más adecuadas para evaluar (conocer y calificar) el grado de competencia lingüística de nuestros alumnos. Aún así no me resisto a matizar que la capacidad de COMPRENSIÓN lectora que se moviliza para analizar un dossier de textos (pero también otros textos, otras materias e incluso los enunciados de las cuestiones) no puede ser “reducida” a un porcentaje puesto que abarca transversalmente todas las pruebas de EVAU.

Otra de las “críticas” habituales es la supresión de la reflexión gramatical. “De implantarse, este supuesto examen eliminaría, de un plumazo, la reflexión lingüística que se ha desarrollado en las clases de todos los idiomas. Desaparecerían el análisis sintáctico, la descripción de clases de palabras o el análisis morfológico o textual. Más allá del uso de la lengua, la reflexión metalingüística es un poderoso instrumento de desarrollo cognitivo, análogo a la reflexión matemática, y una competencia que el sistema educativo debería cuidar, no suprimir”. Pasando por alto que la reflexión metalingüística no es en ningún caso una “competencia” sino en todo caso un instrumento para… creo que este es uno de los problemas endémicos del papel de la lengua en la Educación Secundaria y el Bachillerato. La reflexión sobre la propia lengua es indudablemente un aspecto relevante en la enseñanza de idiomas pero, durante años ha sido tal su preponderancia sobre otros aspectos de la materia que el esfuerzo de su enseñanza-aprendizaje ha impedido trabajar otros aspectos sobre todo aquellos que tenían que ver con la mejora de la comprensión y la expresión escrita. La fusión de los contenidos de Historia de la Literatura con los aspectos lingüísticos (cuando todos éramos conscientes de que son dos disciplinas con metodologías y epistemologías diferenciadas) agravaba este desequilibrio hasta el punto de que la suma de la puntuación de reflexión lingüística, comentario (lingüístico) e historia de la literatura abarcaba el 80% de la calificación. Sería interesante (e importante) abrir el debate sobre cuáles son los bloques de contenido de la materia (de secundaria) de Lengua y literatura y qué peso deben tener cada uno de ellos para la consecución de la competencia en comunicación lingüística que es, al fin y al cabo, el objetivo de la inclusión de esta materia en la educación secundaria (obligatoria y post-obligatoria). La comprensión y expresión ORAL (completamente desterrada de nuestro sistema de acceso a la Universidad) es, como supongo que constatan los profesores universitarios una urgencia educativa de primer orden. La comprensión y la expresión ESCRITA, lo mismo. Y sin embargo el peso en anteriores pruebas y en el enfoque de los cambios que se iban introduciendo ha sido y es cada vez menor: En UNIZAR se eliminó hace ya un buen número de años “el Comentario crítico” porque era un ejercicio “demasiado subjetivo” para su corrección (de corregir con rúbricas en aquella época ni hablamos).

Tampoco creo que sea acertado cargar contra la eliminación del estudio literario cuando de hecho ha sido una competencia/contenido que ha estado siempre desgajada de la parte lingüística, sujeta a un planteamiento cronológico, memorístico y descriptivo y, al menos en UNIZAR completamente alejada de cualquier análisis textual (la pregunta acerca de los textos de “lectura obligatoria” acabó siendo un repertorio de epígrafes teórico-prácticos que se podían responder sin hacer análisis ninguno de las obras). El enfoque de la LOMLOE en el Estudio Literario hace hincapié en la educación literaria como instrumento para el fomento de la lectura y colaborador imprescindible para la construcción de lectores críticos. Pero nada de eso estaba en las pruebas anteriores y nada de eso se pierde al eliminar la matriz “literatura” de la prueba tal y como estaba.

Por último, creo el documento lanzado a la opinión pública en el que se solicita la retirada de la propuesta ministerial incurre en una manifiesta injusticia al afirmar tajantemente que: “esta propuesta se ha redactado sin oír a las universidades, que realizan las pruebas de acceso, al profesorado de Secundaria, ni a los responsables de las pruebas en las comunidades autónomas. Este procedimiento, por desgracia, es habitual en Educación. También explica muchos de los problemas que sufrimos”. Cierto es que no han contado con los “armonizadores EVAU” de cada una de las materias implicadas pero me consta la participación de expertos en Didáctica de la lengua y de profesores en ejercicio de Enseñanza Secundaria y Bachillerato. Personas con un amplio conocimiento tanto de la materia como de su metodología, de su didáctica.

Recientemente la RAE y la Academia Catalana de las Letras, así como otras instituciones y departamentos de lengua de algunos centros educativos se han manifestado en contra de la reforma ministerial sumándose a los argumentos del citado manifiesto. La oposición (frontal e hiperbólica en algún caso) no ha citado nunca razones didácticas o pedagógicas acerca de cómo y qué debe enseñarse a nuestros alumnos para que sean “competentes” en comunicación lingüística (no perdamos de vista que este es el objetivo del área de lengua en la educación secundaria). Si son o no pertinentes los conocimientos metalingüísticos y de qué manera intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje es algo que la investigación lleva tiempo reflexionando y que debe ser considerado con la seriedad y el rigor que se exige a otros ámbitos. No se trata de si nos parece o no adecuado que sepan identificar elementos morfológicos o sintácticos o si me parece o no que este conocimiento contribuye a la mejora de la competencia comunicativa (los apriorismos y los dogmas acerca de que el conocimiento metalingüístico mejora automáticamente la comprensión o la expresión oral y escrita deberían ser puestos en cuestión y analizados científicamente).

En cualquier caso, me atrevo a lanzar dos reflexiones en torno a la participación en esta (o cualquier propuesta educativa) fruto de mi experiencia como profesor de 2º de Bachillerato: Cualquier propuesta que pretenda cambiar el paradigma (como hace esta reforma educativa) en nuestras disciplinas y, por lo tanto, en su evaluación se encuentra inevitablemente con una oposición y resistencia al cambio que, en algunos casos (en más de los que sería deseable), paraliza una y otra vez cualquier reforma necesaria. Todos llevamos años señalando la necesidad de cambiar el examen de EVAU por no se adecuado a sus fines. Y por otro lado, las propuestas (y las objeciones a las mismas) deberían hacerse siempre teniendo en cuenta los aspectos disciplinares, pedagógicos, didácticos y la experiencia de los docentes en la materia. Sobre esto los profesores especialistas en la materia tienen, evidentemente, una perspectiva privilegiada sobre el contenido de la misma: en este caso la lengua. Pero sería honesto por su parte reconocer que no son expertos en didáctica y que además (en el caso de lengua es más que evidente) la formación de un filólogo o de un matemático no incluye una reflexión acerca de las competencias relacionadas con sus materias que un ciudadano debe ser capaz de desplegar al finalizar la educación obligatoria. Y por supuesto también será necesario tener en cuenta el marco legislativo (en este caso la LOMLOE) y el espíritu del mismo que pretende un cambio, sin duda, necesario en nuestro sistema educativo.

Referentes

In ¿POR QUÉ LEER...?, de escuela, LIJ, RECOMENDACIÓN LIJ on noviembre 17, 2021 at 8:57 pm

Hoy en Heraldo de Aragón he publicado este pequeño artículo con motivo de la aparición del último libro de relatos de Nando López. Creo firmemente en la importancia de una literatura juvenil de calidad que muestre a los jóvenes TODOS los modelos. Una literatura que de voz a los que no la tienen, que ilumine las zonas oscuras y saque del silencio a los que sufren porque aún no han sido re-conocidos.

“Referentes”

Nando López, un autor imprescindible en “Juvenil” publica su nuevo libro de relatos “Presente imperfecto”

Comenzaré con una confesión: Algunos de mis antiguos alumnos LGTBI cuando la vida nos ha vuelto a cruzar “fuera” del centro escolar me han confiado que nunca, en ningún momento, ni siquiera en las jornadas de educación afectivo-sexual, ni en los planes lectores que con tanto cuidado les proponíamos, nunca… se han sentido identificados, mirados, reconocidos. Y uno que piensa que la educación debería ser justamente eso, re-conocer al otro, reconocer su identidad, ayudarle a tomar decisiones, acompañar, abrir puertas, ventanas… y armarios… no puede dejar de sentir una punzada de tristeza por no haber sido capaz de ofrecer algo tan importante, tan al alcance de “casi” todos, tan necesario: referentes.

Eso es lo que lleva haciendo Nando López en esta última década de propuestas literarias que van desde las adaptaciones teatrales a la más militante de las novelas juveniles. Porque Nando López es como escritor -y no solo- precisamente eso: militante. O, como le oí hace ya muchos años al sociólogo vasco Imanol Zubero: civitante. 

Esta semana publica su énesima obra narrativa: Presente Imperfecto. No es narrativa juvenil. No está específicamente dirigida a los adolescentes pero forma parte de un hilo conductor de toda su obra que es especialmente necesario en nuestras aulas: REFERENTES.

La obra de Nando abarca novelas y obras teatrales “realistas” como Malditos 16 o La edad de la ira o Nadie nos oye, novelas de “aventuras” juveniles como Los nombres del fuego, thrillers trepidantes como La versión de Erik o En las redes del miedo y hasta fantasías distópicas como la reciente trilogía El don de Ariadna

En cada título, en cada historia, encontramos personajes, personas, arquetipos que no son solo eso, sino sobre todo modelos, imágenes, espejos donde cualquier adolescente puede buscar su reflejo, sea cual sea su identidad. Abril, Laia, Joel, Eric, Iris, Mikel, Nelson… jóvenes que conocemos todos aquellos que compartimos aulas hiperventiladas con adolescentes hiperestimulados… pero también Julio, Elías, Álvaro, Olga, Lucía…, adultos que tratan de vivir sus vidas con la mayor de las honestidades posible, con sus más y sus menos, con sus luces y sus sombras, con sus altas aspiraciones y sus miserias. Como cualquier adolescente. Como cualquier ser humano. Porque de eso “trata” la literatura de Nando. De seres humanos que tejen historias, relaciones, destinos. De seres humanos que viven su vida libre, valiente, apasionadamente. 

La literatura tiene una responsabilidad como “modelo”, como reflejo y como propuesta. La literatura -juvenil o no, dónde está la frontera- juega un papel importantísimo en la construcción de la propia identidad. Y por eso cada novela, cada obra de teatro, cada relato de Nando supone una buena noticia y un regalo para tantos y tantos jóvenes que necesitan simplemente eso: referentes.

Cursos modulares de POSGRADO en Bibliotecas Escolares

In a mano alzada, de escuela, opiniones on octubre 24, 2021 at 12:50 pm

Aprovechando que hoy es el #Díadelabiblioteca comparto este proyecto que tanta ilusión (y trabajo) nos ha llevado… Desde la Fundación SM y la Facultad de Educación de la UNED comenzamos el curso pasado los cursos de posgrado en BIBLIOTECAS ESCOLARES.

Con los títulos de Experto Universitario en Bibliotecas Escolares y Especialista Universitario en BE hemos querido aportar nuestro granito de arena a una formación sistemática y completa de todos aquellos que creen en la biblioteca escolar como motor del cambio en la escuela y que participan (o quieren hacerlo) del inmenso trabajo que estas realizan en pro de la lectura, el acceso a la información y la igualdad de oportunidades…

Mi mejor felicitación para este «nuestrodía» es esta: www.bibliotecasescolaresuned.com

¡Hay plazas hasta el 30 de noviembre!

¡Feliz día de las bibliotecas!

Volvamos a las bibliotecas (escolares)

In a mano alzada, de escuela, opiniones on octubre 24, 2021 at 12:04 pm

Con motivo del #díadelasbibliotecas @literaturasm me pidió un texto acerca de las bibliotecas escolares. Aquí está… y un pequeño vídeo que nos recuerda la importancia de «Volver a las bibliotecas (escolares)»

El curso pasado todo comenzó lleno de incertidumbre, precauciones, planes de contingencia y mucho miedo a que en cualquier momento las aulas volvieran a cerrarse y los alumnos fueran de nuevo confinados. Gel hidroalcohólico, mascarillas quirúrgicas, señalética, entradas y salidas escalonadas, clases semipresenciales y la tan necesaria (y temida y sufrida) distancia social. Más de 2 metros entre pupitres, más de 1,5 m, mascarilla y ventilación, siempre. 

Las aulas comunes, los espacios de encuentro y comunicación, los lugares de convivencia y comunidad fueron los primeros en caer y los que más sufrieron las consecuencias de unas medidas necesarias, sin duda, pero no inocentes ni inocuas. Los patios de recreo fragmentados, los espacios circunscritos a los famosos grupos burbuja, nada de balones, ni juguetes, ni materiales compartidos. Ni libros, claro. La sala de música, el comedor, el salón de actos, el teatro y, por supuesto, la BIBLIOTECA se convirtieron en aulas donde mantener la separación necesaria.

Algunos centros, pocos, se resistieron y mantuvieron las bibliotecas abiertas aunque con los libros secuestrados por cuarentenas de 15 días, préstamos imposibles y la prohibición de compartirlos.

Lo común, lo compartido, lo “prestado”, lo ofrecido… quedó relegado en pro de una necesaria “individualización sanitaria”.

Las bibliotecas escolares -siempre luchando por abrirse un hueco en el corazón de los centros escolares- sufrieron y mucho. Atadas de pies y manos, ocupadas, sustituidas, cerradas. 

Algunos, muchos centros, se reinventaron haciendo del espacio de la biblioteca un refugio, un motor, un reducto del valor del encuentro y lo colectivo. Y, con toda la prudencia del mundo y respetando en cada momento las medidas recomendadas, trataron de mantener las actividades propias de la biblioteca: animar la lectura, ofrecer conocimientos, ayudar a filtrar la información, potenciar el cambio y construir comunidad. 

Los libros viajaron a las aulas en maletas viajeras confinadas. Las actividades se volcaron muchas veces en las redes, las recomendaciones surcaron las ondas de las radios de muchos coles y las publicaciones de instragram se llenaron de libros e imaginación.

Este nuevo curso 21-22 las medidas se han relajado. Hoy sabemos que el virus no se transmite apenas por las superficies y ni mucho menos por los libros. 

Con toda  la prudencia y las medidas de aforo y limpieza necesarias es hora ya de que ¡VOLVAMOS A LAS BIBLIOTECAS! 

Ojalá este paréntesis sirva para volver a la biblioteca escolar con entusiasmo y creatividad, con la intención decidida de sacar todo el el partido a este recurso que para muchos es el verdadero corazón de la escuela. 

Volvamos pues a las bibliotecas, a la lectura, a la investigación, a la intimidad del libro y el niño en una alfombra y a la experiencia común y comunitaria de escuchar un cuento juntos y en voz alta. Volvamos a los encuentros con autores cara a cara (sin pantallas por medio), a las lecturas compartidas, a las páginas gastadas y a las cubiertas destrozadas de los libros más prestados (siempre, siempre, fruto del boca-oreja con o sin mascarilla de nuestros alumnos). 

Volvamos a los proyectos valientes e innovadores centrados en el alumno, su curiosidad, su capacidad de aprendizaje, la cooperación entre iguales. 

Volvamos a los clubes de lectura, de alumnos, profesores, familias, personal de los centros.

Volvamos a los talleres de escritura, a escribir como lectores, a las propuestas y las celebraciones. A los #díasde… y las efemérides.

Volvamos a seleccionar lecturas para los proyectos de profes y alumnos, a buscar información, a construir dosieres… a programas de radio y a la promoción de la cultura dentro y fuera de las aulas. 

Volvamos, con más fuerza si cabe, a la alfabetización informacional, a las dinámicas contra las fakenews y a los programas para acompañar a los alumnos en la selección, uso y gestión de la información. 

Volvamos a los proyectos de investigación y a los recitados de poesía, a los préstamos en los recreos y a los apadrinamientos lectores, a los juegos de mesa y los talleres de robótica entre libros. 

Volvamos a todo lo que ya veníamos haciendo y a todo lo que queda por hacer.

Volvamos a ocupar las bibliotecas de las escuelas. Hoy más que nunca. 

Porque la brecha educativa es la brecha de la lectura y el acceso a información de calidad. Porque de eso, las bibliotecas sabemos y hemos sabido siempre muchísimo. Porque queremos (volver a) ser el centro de cada centro. Ofrecer todo a todos. Facilitar, inspirar, unir, compartir… Porque esa es nuestra razón de ser. Así que hoy #díadelabiblioteca ¡volvamos a las bibliotecas y llenémoslas de sueños, de proyectos, de vida!

Una (pequeña) lección de pedagogía

In a mano alzada, de escuela, opiniones, personal on noviembre 26, 2019 at 4:15 pm

El trabajo en una Biblioteca Escolar tiene momentos inolvidables que iluminan no solo el trabajo sino la vida de cualquier docente. Hoy en la sala de silencio he podido disfrutar de una «lección de pedagogía». Kuki, una profe y maestra ha invadido la sala mientras sus alumnos de Historia de Primero de Bachillerato leían en la sala contigua… Ha ido llamando a sus alumnos uno a uno para comentar los resultados de la primera evaluación. Nada que no haya visto o escuchado antes. Sin embargo, he tenido la oportunidad de ser testigo de cómo la «relación» con los alumnos, el análisis riguroso, la empatía, la hondura y la profesionalidad pueden dar luz y sentido al proceso de enseñanza aprendizaje… He sido testigo de una (pequeña gran) lección de pedagogía.

Lo escribo para no olvidarme. Lo escribo para aprender y para recordar lo aprendido.

He visto como una profesora de Historia… hacía todo esto:

Preguntar. (y ESCUCHAR). Dejar que los alumnos lleguen a sus propias conclusiones, que señalen sus errores y hagan una valoración de su esfuerzo. Ayudarles a hacerse conscientes de sus límites y, sobre todo, de sus posibilidades.

Analizar. Con rigor, con cariño, con ternura y vigor… Señalar los errores sin regodearse en ellos, destacar los aciertos con entusiasmo. Ser exigente y cariñosa al mismo tiempo. Pedirles rigor, claridad, buen comportamiento, implicación…

Animar. A cada uno en aquello que se intuye que flojea, a cada cual según su forma de ser… Sonriendo al huraño y poniéndose seria ante el superficial… Haciendo del momento de la evaluación un momento para aprender, para tomar fuerzas, para re-armarse.

Acompañar. En el (apasionante) proceso de aprender. Acompañar con delicadeza. Sugerir sin forzar (¿te ayudaría llevar un cuaderno? ¿y si usas un bolígrafo más fino para que la letra sea más clara?). Re-leer el trabajo realizado y ayudar a comprender lo vivido.

Acordar. Arrancar compromisos, provocarlos de forma natural, dejar que sean ellos los que se marquen objetivos, sean ambiciosos y se hagan propuestas y propósitos de mejora.

Proyectar. Lanzar hacia el futuro las (buenas) intenciones y los deseos de sus alumnos. Proponer medidas, cambios… marcar el camino, servir de brújula, orientar.

y CONFIAR. Al final y a todos y a cada uno de sus alumnos -sean cuales sean sus resultados- la misma frase: «…confío en las personas, en su capacidad para mejorar, para progresar, para hacer mejor las cosas… CONFÍO EN TI, y estoy deseando ver hasta dónde puedes llegar…».

Memoria Inesperada. De Víctor Juan

In ¿POR QUÉ LEER...?, de escuela, Estoy leyendo... on noviembre 2, 2019 at 3:23 pm

Una herencia inesperada se transformará en memoria, en homenaje, en recuerdo… en construcción de sentido.

Carmen Pardo, hija y nieta. Heredera y custodio de una historia familiar encerrada en una vieja caja de vino escondida -o preservada- en el doble fondo de un armario.

Un puñado de cartas, un diario, postales y viejas fotografías forman las piezas de un puzzle que tiene más de una solución, más de una mirada, más de una cara. Un ajuste de cuentas con el pasado apasionado y amoroso, honesto y militante, fiero y optimista. Todo esto y más es Memoria Inesperada.

La historia De Santiago Pardo, un maestro de la República depurado por el franquismo, iluminará el presente de su nieta, abrirá puertas cerradas, ofrecerá explicaciones y dará esperanza a un futuro confuso y a veces tan gris como el pasado colectivo de aquellos años de silencio.

Con la ayuda de un profesor, un maestro con el mismo nombre de aquel otro que abrió los ojos a un joven Federico, con la ayuda y guía de un maestro pues… Carmen aprenderá sobre el pasado y sobre el presente y sobre la extraña luz que proyectan las sombras de los que antes que nosotros creyeron…

Como buen libro de memoria(s) la novela de Víctor Juan es un mosaico, un batiburrillo, una tienda de ultramarinos de siglos pasados, un cajón de sastre, una caja llena de recuerdos, recortes y promesas.

Hay en ella declaraciones de amor (a la vida, al mismísimo amor, a la ciudad, a la educación), de intenciones (de ganas de cambiar el mundo, de nostalgia de transformaciones que no llegaron, de resiliencia, de resistencia), declaraciones honestas y honradas, directas, inevitables… como el amor a una ciudad pequeña (o grande, según se mire, o desde dónde): “En Zaragoza se hizo militante de la vida. En esta vieja ciudad aprendió algunas de las cosas que daban sentido a su existencia. La amistad, el sentimiento de pertenencia a un paisaje, la luz de los amaneceres de sus primeras noches en vela, los bares, las bibliotecas, los parques, los restaurantes, los cines, los rincones de los primeros besos, el camino a la universidad, las calles por las que se manifestó por mil causas perdidas, la soledad de los paseos, el cierzo inclemente que muerde en las esquinas, el sol abrasador de los veranos…Zaragoza era su memoria, su horizonte y su condena”. La “cartografía personal” de la protagonista (y del autor, creo) que nos transporta a una GEOGRAFÍA de los AFECTOS en la que por momentos se transforma la novela. Un paisaje poblado de (buenos) vinos, y de cervezas, y de té de frutos rojos, y de pastel de jengibre de ElBotanico, y de bares… y de amigos.

Los amigos del presente y del pasado. Los que habitan la memoria de un pueblo y sobre todo nuestra memoria, la personal e intransferible.

Los amigos de hoy: Antón Castro, Pepe Melero, Víctor Juan, Miguel Mena, Rodolfo Notivol… Y los de ayer: Ramón Acín, Bartolomé Cossío, Jose Antonio Labordeta, Silvio Rodríguez, León Felipe, Pilar Escribano, Palmira Plá, María Sánchez Arbós… Y con ellos… el amor, la ética, la dignidad, la MEMORIA (siempre), la amistad… todo envuelto en PALABRAS. Palabras que unen y salvan… “las palabras que nos protegen, que nos acunan, las palabras en las que nos abandonamos, las palabras reparadoras…”. Y más aún que palabras -hechos, palabras que son hechos-: Deseos cumplidos, ilusiones vividas, apuestas aceptadas (perdidas o ganadas).

Apuesta como la que nos reta en la novela. Revisar el pasado sin rencores, sin revancha, sin miradas cortas y envenenadas. Pero con justicia, con dignidad, con arrojo y claridad, con la mirada limpia del que elige la VIDA pero respeta la MEMORIA. Como Fernando Ríos, profesor del pasado y siempre aprendiz del presente, del amor… “Fernando prefería vivir a recordar (…) aunque ya podía imaginarla, prefería mirarla, del mismo modo que prefería besarla a la memoria de sus besos…”.

Porque en la historia paralela, historia espejo, historia reflejo, en la historia de Fernando y Carmen caben todas las reflexiones, todas las emociones, todas las reparaciones que nuestro pasado reciente nos solicita.

Porque hay que ser valiente para mirar hacia atrás y asumir la pérdida: de los seres queridos y de las ilusiones, de lo que pudo haber sido y de lo que se truncó por el odio y la mediocridad, de lo que fueron promesas y de lo que nos quedó por vivir. Asumir la pérdida sin renunciar a su legado, a su herencia, a su memoria. Porque hay que ser valiente para “vaciar una casa ajena” (y mucho más la propia)… “Hurgar en los cajones de otro, en las estanterías, revisar los papeles, contemplar algunas fotografías, invadir el territorio que le pertenece a otra persona nos puede llevar a descubrir algo que no deberíamos saber o que simplemente no podemos entender…”.

Un apunte final, uno muy personal.

Hacer protagonista a un maestro -da igual que dé clases en la universidad, nadie es perfecto- nos regala una imagen diferente, real, envuelta en la pasión, la ilusión y los envites de la vida que son, al cabo, la materia de la literatura. No podía ser de otro modo en una novela de maestros. Porque este es el género literario de Memoria Inesperada… una “novela de maestros”.

Y además… Memoria Inesperada es un inesperado regalo. El regalo de la MEMORIA DIGNA de los silenciados, el regalo de una mirada restauradora del pasado y apasionada del presente.

Un libro que encierra más que una enseñanza… una intención, una promesa, un compromiso y un sueño. El que firma el 13 de enero del 33 Santiago Pardo. El que firma Víctor Juan con esta novela y el que firmó yo mismo con su lectura: “Trabajar por la educación en Aragón. Formar ciudadanos en este tiempo nuevo. Esta es la gran responsabilidad que gozosamente asumo”.

DLD7: «El cerebro lector» de Stanislas Dehaene

In de escuela, DLD, REFLEXIÓN LIJ on abril 10, 2019 at 12:55 pm

Últimas noticias de las neurociencias sobre la lectura, la enseñanza, el aprendizaje y la dislexia.

Stanislas Dehaene, matemático y doctorado en psicología cognitiva es uno de los más reconocidos expertos en el estudio de las bases cerebrales de las principales operaciones intelectuales humanas. Director de investigaciones en el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Científica inauguró la catedra de Psicología Cognitiva Experimental en el Collège de France. Semejantes credenciales son muestra y garantía del enfoque y rigor científico que constituye su obra divulgativa.

Es tan necesario conocer las evidencias científicas que sustentan algunas de las teorías que hoy se formulan (y se llevan a la práctica) en torno a la LECTURA… que este libro aparece como un manual imprescindible para establecer los parámetros que limitan lo que podemos dar por seguro… o demostrado (o simplemente útil).

La prevención y el escepticismo que los estudios en neurociencia aplicada a la educación me suscitan se vio pronto anulada por la honestidad, la lucidez, el certero análisis de S. Dehaene… Él mismo autor establece LOS LÍMITES DE LA NEUROCIENCIA como «justificante» o «explicación» de los procesos que llevan a la lectura (y que explicarían también sus dificultades como la dislexia). La neurociencia NO EXPLICA (de momento) los procesos por los que nuestro cerebro se convierte en un cerebro lector. Puede aportarnos pistas, arrojar algo de luz, indicar caminos y facilitar la formulación de hipótesis (como la «caja de letras» o el «reciclaje neuronal propuestas o confirmadas por el autor).

El libro de Dehaene hace un recorrido (histórico, diacrónico y sincrónico) por el conocimiento que la ciencia puede aportarnos para la comprensión de los procesos lectores y sus dificultades.

A parte de la capacidad del autor para hacer de un estudio académico una atractiva y apasionante obra de divulgación… destacaría la pertinencia de su análisis de los «métodos de aprendizaje lector», las «etapas de aprendizaje» y la puesta en evidencia de los métodos y prácticas que NO FUNCIONAN. Solo por esto se justifica su lectura y su estudio por parte de maestros y mediadores de lectura.

Pero además aporta algunos principios que él mismo ha resumido y que se recogen AQUÍ junto con un resumen de sus principales aportaciones al ámbito de la lectura.

  1. Principio de enseñanza explícita del código alfabético: el abecedario español funciona atendiendo a reglas simples que se han de conocer.
  2. Principio de progresión racional: hay ciertos grafemas que son prioritarios por lo que hay que enseñarlos antes.
  3. Principio de aprendizaje activo, que asocia lectura y escritura: aprender a componer las palabras y a escribirlas facilita el aprendizaje de la lectura en muchas etapas.
  4. Principio de transferencia de lo explícito a lo implícito: se ha de facilitar el proceso de automatización de la lectura.
  5. Principio de elección racional de los ejemplos y de los ejercicios: la elección de ejercicios y ejemplos ha de ser cuidadosa y debe tener en cuenta el nivel del alumno.
  6. Principio de compromiso activo, de atención y de disfrute: el contexto de aprendizaje ha de permitir que el niño se sienta seguro y motivado.
  7. Principio de adaptación al nivel del niño: el proceso de aprendizaje no puede ser mecánico sino que debe suministrar retos adecuados que permitan al niño sentirse protagonista y seguir avanzando.

16 blogs educativos aragoneses -que molan mucho-

In a mano alzada, de escuela on noviembre 23, 2017 at 5:30 pm

Además de los libros, nuestra otra gran pasión en la BBLTK es la educación. Por eso no pudimos resistirnos cuando desde Heraldo Escolar nos propusieron hacer una recopilación de nuestros blogs educativos preferidos de aquí, de nuestra tierra, de Aragón… Es muchísimo el talento de las maestras y los profes de nuestra tierra y esta es solo «una selección»… Ojalá os guste y os dé muchas ideas…

 

Escuela de fantasía de Gianni Rodari (by Blackiebooks)

In a mano alzada, de escuela, Estoy leyendo..., RECOMENDACIÓN LIJ on septiembre 18, 2017 at 7:10 pm

En los años 70 y 80 del siglo pasado todo el mundo parecía haber llegado al mismo diagnóstico en el análisis de los distintos sistemas educativos: la escuela estaba en crisis, el paradigma estaba agotado y soplaban tiempos de cambio. Todo el mundo hablaba de innovación… ¿nos suena?

En ese contexto Gianni Rodari, el genial maestro piamontés, escribió algunas de sus reflexiones más comprometidas, más lúcidas, más estremecedoramente actuales y vigentes. El mago de las palabras, el autor de la Gramática de la fantasía, tuvo siempre una mirada sin prejuicios, afilada y honesta hacia el mundo de la educación. Hoy su sinceridad, su simplicidad, su compromiso y su contundencia nos colocan frente a un espejo y nos empujan hacia el futuro ¿se puede pedir más?

El libro es una antología. El equipo de BlackieBooks ya ha demostrado con creces que son editores de “tomo y lomo”. Investigan, escarban, seleccionan, disponen, pulen, abrillantan, contextualizan y enmarcan… Colocan como quien no quiere la cosa una ilustración en la cubierta de Bruno Munari (el autor de los prelibri) y… editan “como si escribieran a mano”, como artesanos de la palabra y la literatura. El resultado: un regalo que implica un compromiso: sin condescendencia, sin complacencia, con espíritu crítico y devoción por la belleza y la imaginación.

Así nace este libro dibujado por los editores como un tríptico: Tres tablas que se completan y se iluminan, que se alimentan y se cuestionan, que abren interrogantes, cuestionan certezas y ofrecen dudas… y esperanzas. Lee el resto de esta entrada »

Más vale malo conocido. De reválidas, selectividad y otros monstruos

In a mano alzada, de escuela, opiniones on noviembre 28, 2016 at 11:32 pm

Ya no habrá reválida para los alumnos de segundo de bachillerato. Vuelve la Selectividad. La “universidad” será la encargada de diseñar las pruebas que harán que nuestros alumnos accedan (o no) a los estudios deseados.

Y todo el mundo contento. Y unos y otros hablando de que han evitado la segregación, la desigualdad, la falta de equidad. Y unos y otros proclamando que ha triunfado el sentido común, que es el principio del fin, que así sí… Pero así ¿cómo?

Es cierto que a estas alturas de curso había pocas opciones razonables más allá de mantener el modelo de prueba que ya existía y que llevamos “padeciendo” más de 20 años. Es cierto que una revalida improvisada y no consensuada era seguramente peor y que la vuelta a la PAU puede ser un “mal menor”.

Pero no me resisto, justo ahora, a señalar la incoherencia, la hipocresía y la falta de sentido de común de una prueba que ya en su nombre “popular” (selectividad) segrega, clasifica, genera un ranking y condiciona el futuro y las oportunidades de nuestros alumnos de manera manifiestamente injusta. Lee el resto de esta entrada »

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