Desde que tengo la inmensa suerte de ejercer este oficio que es un artes y un regalo, ser bibliotecario, leo. Leo mucho. No sé si más o menos que otros. Pero sí sé que mucho más que antes.
Aidan Chambers dice algo así en uno de sus libros -lo parafraseo porque lo he citado tantas veces que es como si fuera propio, disculpen la inmodestia: «cuando un profesor está corrigiendo o preparando clases todos creen que está trabajando, sin embargo cuando está leyendo creen que está descansando». Y es cierto y no lo es. Leer es un placer inmenso pero también es mi trabajo (qué afortunado soy). Por eso hoy decidido empezar a compartir las lecturas que hago a lo largo del curso (ya saben el año para un maestro empieza en septiembre y acaba en julio). Algunas están reseñadas aquí, otras en otros medios, muchas no tienen reseña… Por si sirve de algo… Ahí van. Empiezo hoy con las PRIMERAS 43 (los años que cumplo… hoy).