Fernando J. López es profe de lengua. Y escritor. Autor de teatro y de novelas. Ahora está de excedencia pero visita institutos cada semana para hablar de sus obras. Y de igualdad, y de violencia, y de homofobia y de acoso, de suicidio… de adolescentes. Los temas que construyen sus novelas y que explican su compromiso. Con “La edad de la ira” estuvo a punto de ganar el Nadal y puso encima de la mesa un tema oculto: la homofobia, el odio, la violencia a la que se enfrentan los adolescentes durante su vida escolar.
Ahora publica “Los nombres del fuego”. Una historia trepidante, hipnótica, repleta de aventura, pasión, música y jóvenes protagonistas. Un género nuevo que resuelve con tanta intensidad como maestría.
Abril y Xalaquia, dos jóvenes que apenas tienen 16 años. Separadas por el tiempo y el espacio. La historia de una muchacha luchando por su identidad mientras a su alrededor una civilización, la azteca, se derrumba. La historia de una joven española que se enfrenta al futuro descubriendo sus raíces y aceptando su presente.
Una novela –o más que una novela porque podéis seguir explorando la historia en internet- que te sugiero…
- Porque es una historia que son dos. Porque las emociones y los sentimientos atraviesan el espacio y el tiempo. Crecen entre las grietas, se imponen con la fuerza de lo que nos sucede en la adolescencia.
- Porque trata de responder a las preguntas esenciales cuando uno tiene 16 años (y 30 y 50): ¿quién soy? ¿para qué estoy yo aquí?
- Porque nos recuerda que todos estamos conectados. Porque es una novela sobre el vínculo: el lazo de la amistad, del amor y la familia; los nudos que nos delimitan, nos definen y nos permiten crecer.
- Porque no es un libro “para jóvenes” o “sobre jóvenes” sino un libro escrito “con” los jóvenes, una novela escrita con el infinito respeto de quien sabe de la fragilidad, del dolor, de la amistad y el amor.
Publicado en Heraldo Escolar el 25 de enero de 2017