La poesía para niños es difícil de encontrar. La buena poesía para niños es aún más difícil de encontrar. Antonio García Tejeiro lo sabe y la busca, la conjura, la atesora y la comparte… El mismo dice “Unas veces en gallego, otras en castellano. Versos, versos y más versos. Y quiero decir que mi experiencia literaria, que no es poca, siempre estará al servicio de quienes lo necesiten. Me ha pasado en todo momento. La LIJ me dio mucho. Y a mí me encanta conjugar los verbos compartir y contagiar”. Su trabajo ha sido recompensando con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2017. Ha publicado poemarios y relatos últimamente dedicados al mar… los dos títulos que vinieron antes de este y que forman un tríptico marino: Palabras do mar y En la cuna del mar .
Un libro delicioso, de imaginación desbordante y desbordada, lleno de juegos de palabras, de juegos de mar. Un libro que se lee como un chapuzón, como un paseo con los pies desnudos al borde el mar, como haciendo castillos de arena o enterrándose entero… Un libro que hay que leer en voz alta…
- Porque es un libro de olas, salitre, poemas y papel. Un puñado de versos mojados por el agua del mar, salpicados de rima y de poesía. Porque las palabras consiguen… hacer del mar un poema, volverlo palabra, domarlo, atraparlo,
- Porque la poesía es necesaria. Porque las palabras tienen cuerpo, sabor, olor, música y se deslizan como las olas y juegan con nuestros oídos, y nos divierten como saltar “a bomba” y sumergirnos. Porque la poesía construye un paisaje, una playa, el fondo del mar, el horizonte… y deja que juguemos durante horas en la arena
- Porque es una historia de deseos, de sueños, de imágenes y metáforas que callan tanto como cuentan. Porque igual que los niños, igual que todos “Quiere el mar lo que no tiene” “Quiere todo del revés”
- Porque es fácil novelar una historia, teatralizar una anécdota…. pero ¿quién se atreve a “poemar el mar”?
publicado en Heraldo Escolar el 21 de marzo de 2018