En piedra, papel o en digital: La poesía es LO MÁS. Perdonad el atrevimiento y el juego de palabras con el título de esta sección. Pero no se me ocurre mejor manera de presentar esta joya. Os cuento:

Begoña Oro es una de nuestras autoras de literatura infantil y juvenil más prolíficas, aclamadas y celebradas. Y digo “nuestra” porque es de aquí, de Zaragoza, del parque Roma. Y aunque ahora vive cerca de otro parque (el del Retiro) nunca olvida ni sus calles, ni sus vientos, ni sus ferias (del libro).
Pero al grano: ¿Sabes esos libros que en todas las bibliotecas tienen un lugar reservado, casi siempre en un atril, en el que se exponen (a los ojos y las manos), se muestran, se lucen, se pavonean incluso… esos libros que no importa en qué página estén abiertos porque todas ellas son ventanas a las que los niños (y no tan niños) se asoman sin poder evitarlo?
Hay libros que no soportan estar cerrados. Hay libros que solo pueden tenerse abiertos. Hay libros que se despliegan como si fueran alas. Hay libros que son bibliotecas enteras enciclopedias, colecciones increíbles de palabras que te hacen reír como las cosquillas. Que te hacen llorar como la cebolla, que te hacen emocionarte como un abrazo. En este libro hay poemas para todo y para todos. En este libro hay truco-poemas, listillas, cuentersos, sabihondillas, quejas y guiños de niñas y niños, poemas para hacer otra cosa a la vez, batiburrillas, fabulejas. “Este libro está llenito/ de canciones y poemas./ Se puede leer de golpe/ o también de higos a brevas”. La lista de la compra, la negociación del móvil, pedos y canciones. Divertimentos, piruetas, secretos, frases hechas. Palimpsestos y acrónimos (misteriosos ambos). Viajes enciclopédicos y miradas caleidoscópicas. Relatos y retratos. Ranas, princesas, guisantes, fábulas y chistes, retahílas y canciones populares que resuenan con nuevos versos, juegos de siempre que se leen como nunca. Escondido hay un menú con tus platos favoritos, con la lista de la compra y un ingrediente “maldito” que, como el humor y el ingenio, ha de medirse a cazitos.
Es ¡inacabable! Es ¡inabarcable! Es ¡interminable! Es ¡ingobernable!. Entre Gloria Fuertes y Lorca, Gómez de la Serna y Nesquens, al ladito de Rodari… Begoña Oro y sus poesías tienen un sitio ¡seguro!
Y para rematar… las ilustraciones de Patri de Pedro que son… que son… lo más. Una rana con tirita, una sirena pensante, un cuco de a voz en grito, una hormiga con pendiente, niñas de ojos grandes… Corazones, pompas, guiños, estrellas y mapas varios. Astronautas y princesas, abuelos, madres y nietas. Relojes, brujas, pociones, juegos, lupas y… CANCIONES.