Atilio es un ratón… solo un ratón… un ratón de biblioteca. Un roedor que sueña con mil aventuras tal vez porque su madriguera se encuentra escondida en lo más hondo de una biblioteca. Un caballero andante, un quijote con orejotas, un caballero jedi, un Odiseo en busca de su Penélope… Atilio es un ratón enamorado.
Con este comienzo construyen Pintadera y Guirao una historia tan generosa que abruma, tan llena de aventuras, color, luz y sueños que es un libro PARA ESTAR SIEMPRE ABIERTO. Un álbum ilustrado que debemos leer (sus palabras y sus imágenes)…
- Porque necesitamos historias de amor. Historias de amor franco, frágil, inocente, infantil. Historias de amor que nos enamoran y nos devuelven al tiempo de los besos tímidos, de los besos robados, de los besos más soñados que vividos. Porque necesitamos creer que por amor uno se enfrenta a los peligros, escala montañas, encara malvados… Y al final… se vence a sí mismo.
- Porque encierra un tesoro (mil tesoros) en forma de libros, personajes, autores… Porque entre líneas se ocultan novelas, relatos, poemas, palabras que cualquier niño debe leer, que cualquier adulto debe re-leer, que cualquier joven debe descubrir como si nadie antes las hubiera leído.
- Porque sin pretenderlo Guirao y Pintadera han escrito-dibujado un canon de Literatura Juvenil, un canon que es un regalo, una invitación… Y que como los mejores tesoros hay que encontrar… No se impone. Se desea.
- Porque Atilio descubre que la fantasía puede ser un enemigo si uno deja que el EGO proyecte sombras que aparten a los que amamos… que el sueño de la razón produce monstruos… Porque el amor puede más que el temor. Porque desarmados, desnudos somos capaces de habitar no solo nuestros sueños sino los de quien amamos.
- Porque Atilio debería asomarse en cada biblioteca. Propongo una ratonera en cada Biblioteca. De momento les dejo con la nuestra… La ratonera