Dice mi antecesora en este espacio de invitación a la lectura que esta novela es “un revulsivo hecho letras, un “¡espabila” que se lee de un tirón y es un tirón de orejas, una invitación a la vida, a la rebeldía con causa. Un libro luminoso que da felicidad”. No haría falta más. ¿Qué más se puede pedir a la lectura? Como los maestros de mi vecino Victor Juan… la buena literatura está escrita para dar luz. Y esta novela ilumina por dentro, enciende las sonrisas, prende las ganas de vivir, sin miedo.
Ana Campoy es una “experta” en LIJ y una exitosa autora de libros infantiles. La aventuras de Alfred y Ágatha y La cronopandilla son dos de sus más conocidas sagas.
En “Todo eso que nos une” la autora nos propone un “ajuste de cuentas literario”. La señorita Rottenmeier, la adusta institutriz de la Heidi que habitó la infancia de los que hoy ya somos “adultos” se convierte en Anne, una joven fuerte, apasionada, soñadora, intuitiva, rebelde y contradictoria, una joven que cree en las señales, que persigue sus sueños, que establece lazos y se deja sorprender por la vida. Cuidará de Clara y Adelaida -dos niñas que le abrirán a lo mejor de sí misma-, se enfrentará a un excéntrico profesor de música y a un jefe estricto e inflexible mientras se enamora casi sin querer de Chicocafé.
Una novela que hay que leer este verano (o en primavera o en invierno o en otoño…):
- Porque reivindica a las mujeres fuertes, a las chicas que construyen su destino. Porque le “hace justicia” a todas las rottenmeier de nuestras vidas. Porque nos recuerda que todo es posible si se pone el corazón en juego.
- Porque es una historia trenzada de otras historias que forman parte de nuestra memoria… Porque es un homenaje y una reflexión. Porque muchos sonreirán con Anne, Charlotte y Emily, con Clara y Adelaida y el abuelo
- Porque es una historia de amor. Del amor incondicional de hermanas separadas por la distancia y los estilos de vida. Del amor de un abuelo que es capaz de alterar su rutina para permanecer junto a su nieta. Del amor de un desconocido que te llena de ilusión y mariposas. Del amor desinteresado. Porque “El amor llega siempre”.
Publicado en Heraldo Escolar el 6/06/2017