Alicia en el país de las maravillas, o A través del espejo, El mago de Oz, El principito… Obras universales de la universal literatura infantil… que no lo es tanto.
Obras que esconden mensajes ocultos. O no. Novelas y cuentos que han encandilado a miles de niños sedientos de historias y seducido a miles de adultos en busca de sentidos.
En esa tradición se enmarca sin duda Donde viven los monstruos. Un clásico que destila sencillez y que niega la complejidad que muchos creen que esconde.
Un libro que deberíais leer a otros:
- Porque tiene la fuerza de las palabras sencillas. Porque poniéndole voz cobran vida las imágenes, los gestos, las historias (contadas y por contar) que ocultan sus páginas.
- Porque no hace falta explicarlo para que tenga sentido. Porque los miedos de un niño, sus travesuras, sus fortalezas, su valor… se explican sin más. Porque una noche encerrado en la habitación sin cenar se convierte en una aventura para todo el que no ha perdido la capacidad de soñar, de jugar.
- Porque los ojos de un niño se iluminan (y en los de adulto asomo un rescoldo) ante los monstruos de colores de dientes terribles, rugidos terribles, miradas terribles.
- Porque el que escucha (y el que lee) conjura sus miedos y aprende que basta con mirarles a los ojos fijamente y gritarles: ¡QUIETOS! para volver al calor y el abrigo de los brazos de quien ama.
- Porque si no lo escuchas de niño… ya no será igual.