El pasado 13 de septiembre, Roald Dahl hubiera cumplido 100 años. El escritor galés, autor de libros tan divertidos como ‘Matilda’, tan mágicos como ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ y tan grandes como ‘Las brujas’, escribió hasta el final de sus días 16 obras en prosa ¿para niños?, tres libros de poesía ¿para niños?, dos novelas, diez libros de relatos y dos casi autobiografías… ¿Cuánto sabes de este gran contador de historias? Te invitamos a comprobarlo.
Agu Trot, Agu Trot
«¡ETZAH ROYAM, ROYAM!
¡ECERC, ETAHCNÍH, EBUS!
¡ETATNÁVEL! ¡ETALFNÍ! ¡EDNEICSA!
¡ELLUGNE! ¡AROVED! ¡ETARRÓF!
¡AGART!
¡ADROGNE, AGU TROT, ADROGNE!
¡ETALLÓRRASED, ETALLÓRRASED!».
En ‘Agu Trot’, estas son las palabras que el señor Hoppy le da en secreto a la señora Silver, su vecina, para hacer que su tortuga crezca más deprisa. En la vida del señor Hoppy hay dos amores. Uno son las flores de su balcón. El otro es un secreto que solo él conoce. Su vecina, la señora Silver, está muy preocupada porque su tortuga crece muy despacio. ¿Cómo la ayudará? El conjuro mágico formado por todas estas palabras extrañas… ¿funcionará?
Dahl era muy propenso a inventar palabras –o a darles la vuelta, como en este caso–. Tanto que este año han publicado ¡un diccionario! con sus palabras más raras, sugerentes… propias.
Boy
‘Boy’ no es una autobiografía pero casi. Roald Dahl cuenta en este libro acontecimientos de su infancia, sobre todo, aquellos que ocurrieron antes de su entrada en la escuela –lo pasó mal en la escuela nuestro amigo Roald–. Muchas de estas aventuras son divertidas, graciosas, hasta absurdas… Otras son tristes. De muchas de ellas extrajo el autor inspiración para algunos de sus más famosos personajes e historias.
Charlie y la fábrica de chocolate
Probablemente ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ es uno de sus libros más conocidos. Publicado en 1968 ha estado –como tantas obras de Dahl– rodeado de polémicas, rumores y comentarios. El autor la escribió a partir de una historia que inventó para contarles a sus hijas antes de dormir. Cuentan que al principio iba a tener otro título: ‘Charlie´s Chocolate Boy’. También cuentan que llegaron a acusar a Dahl de racista por su descripción de los Oompa Loompas. Ha tenido dos versiones en cine. Una en 1971 y otra en 2005. Dahl anotaba en una «vieja libreta escolar de tapas rojas que lleva solo el título de ‘Relatos’» las ideas que le surgían en cualquier momento y en cualquier lugar: ¿qué tal una fábrica de chocolate que hace cosas fantásticas y maravillosas… dirigida por un loco? Y de ahí nació la novela.
