El maestro Sempé creó en los años 60 junto a su “colega” Goscini “Las aventuras del pequeño Nicolás”. Aprendimos francés con aquel alumno díscolo y a veces desquiciante. Y además nos reímos, sonreímos y nos sentimos cómplices de aquella vida escolar reducida a cuatro trazos.
Cincuenta años después Sempé ha dado a luz a otro niño para hacernos temblar, para contar, para explicarnos, QUÉ es la amistad. Mejor aún a dos niños: Marcelín (Cerezo) y Renato (Piqueras)… los protagonistas de la mas hermosa historia de amistad jamás contada.
“El pequeño Marcelín Cerezo habría podido ser un niño muy feliz, como muchos otros niños. Por desgracia…”
Marcelín es un libro de historietas. Un álbum ilustrado con solo dos colores: El negro siniestro de los “PERO” y el rojo brillante de los “Y”.
Unas viñetas que hay que regalar…
Porque todos somos un poco niños solitarios que prefieren jugar solos. Niños que cuando encuentran otro niño solitario se vuelven inseparables. Porque la amistad es la suma de dos soledades.
- Porque ser amigos es alegrarse del bien del otro, cuidarse cuando se está enfermo, gastarse bromas, pero también… “estar sin jugar o sin hablar… porque nunca se aburrían juntos”.
- Porque es una historia real, de andar por casa, de amigos perdidos y encontrados. Porque no “tenían ningún hada en la región… en la comarca no había ningún genio bueno (ni malo, por cierto)”. Porque la fantasía no puede estropear la realidad.
- Porque la amistad es necesaria. Porque nos devuelve a la infancia. Porque ojalá nos atrevamos a “hacer extravagancias que a las personas tristes les parecían chocantes en unos adultos”.
- Porque todos los problemas se superan si uno tiene con quien compartir la vida. Y porque… (como dice Sempé) “lo he intentado pero no me ha sido posible describiros la alegría que sintieron los dos amigos…” Tendrás que leerlo. Si quieres.