Una mujer (Lea Vélez, aquí la autora/narradora no se esconde) acompaña a su marido en los últimos días frente a la enfermedad y la muerte. Hace malabarismos con lo cotidiano y lo profundo. Mezcla sin complejos lo prosaico y lo poético. Le arranca bocados a la vida mientras se prepara (a ella y a sus hijos) para despedir al hombre con el que ha construido la vida. Al mismo tiempo, o como excusa, o como hilo con el que mantener el relato (el que construye sentada al lado de su marido) se empeña en desvelar el secreto familiar de su esposo, la muerte de un hermano, la figura compleja del padre, los sentimientos no asimilados… a través de los recuerdos, las cartas, los papeles que se guardan en el desván. Para completar el cuadro… la historia del fotógrafo Francisco Boix, superviviente de Mathausen y único español testigo en los juicios de Nuremberg… se cruza en el tiempo para explicar, para encontrar respuestas o para elegir mejor las preguntas.Hay libros para acompañarte, libros para aliviar el calor, libros para llenarse de arena y libros cuyas páginas se arrugan entre los dedos de tanto manosearlas…
También hay libros que, de una manera u otra, te cambian la vida.