Hace unos meses leí y “reseñé” su primera novela que ya ha cumplido más de 10 años. Me encantó y disfruté tanto de la lectura compartida con mis alumnos como de las puertas y ventanas a otras obras que una novela como aquella (El medallón perdido) les abría… Entonces pensé (y seguramente, escribí) que estaba ante una de las grandes autoras de Literatura Juvenil.
Hoy me encuentro con una novela madura, mesurada, medida, estudiada, con OFICIO, con mucho OFICIO. Hoy me encuentro con relato que atrapa desde la primera página. Una historia a dos (o más) voces que se entrega sin esperar, sin conceder treguas… un misterio detrás de otro…
El secreto del galeón está urdida con los mimbres mismos de la Narración (la que va con mayúsculas, la que se cuenta a sí misma): Casualidades y misterios.
Pero es que además El secreto… no es un solo relato. Dos novelas completas, cabales, autónomas… Dos historias que se sostendrían solas y que juntas son un acto narrativo de generosidad y un conjunto que supera (con creces) la suma de las partes.
Uno desea sentir el primer amor así lleno de dudas, de inseguridad, ternura e ímpetu, como Elena y Carlos. Uno anhela tener un amor eterno (y complicado…) como el de Marga y Federico. Uno sueña con vivir una aventura bajo las estrellas y encontrar en medio del océano el terror y el amor más hondo. Y es que El secreto es una novela aventuras… con medallones perdidos, naufragios, amuletos, maldiciones, tempestades y misterios… Pero también es una guía sentimental para adolescentes torpes, sensibles e inquietos. También una reflexión lúcida, descarnada pero libre de resentimiento… acerca del fracaso y de los límites del amor adulto. Y un enigma. Encerrado en un corazón y en un retrato. Lee el resto de esta entrada »